de las manos celestes por darme
la nada cernida en mañanas
Tal vez que al enroscarse fatiga
el tronco que nace de los ciegos
y cae mil veces sobre sí
El ciego y su tronco
enfrascado en la lucha
con los señuelos azules
todo es una dádiva inexpugnable
Y se nos zozobran los cantos
en medio de víctimas blancuzcas
Imperceptibles delatores
han transmutado en bondades
mal entendidas, todas llagas
caricias dolorosas del alma
1 comentarios:
lobo
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