Arquitectura de la felicidad

viernes, 27 de noviembre de 2009

Te escribía una canción de amor
sobre la cual se apoyaba mi sonrisa
mas una vez que le robaste la música
la gravedad terminó todo el trabajo

La piel por escrito

Molesta esta piel, la rasgo
la abro, la corto y no sale
no puedo dejar mi corteza
aquello que miras es centro

Es dentro de todo lo visto
pedazos de mí repujados
en carne celeste de tierra
cadalso de suerte que muere

De mil modos
todos los días

Se marchita lo que nace otra vez
tozuda mi piel nauseabunda
de mundo y respetos ficticios
y la chapa de todos los hombres

Soy un tema recurrente
carente del menor sentido
se habla de mí con soltura
se da por escrito a los niños