Reptil de trapo

sábado, 27 de octubre de 2007

huyes y huyes
escapando de tus pasos
pues tu silencio viperino
se transfigura marcándote la lengua
eres, sin quererlo, hoja tibia
en tu corporeidad de navaja verde
¿qué puedes herir entonces
si te doblas con el viento?

reptil de trapo, diente de nube
tuya es la historia de la máscara
llevas el prestigio de una trampa
y la envoltura de tus cortes

No mudarás tu cuerpo
por no ver escapar tu sombra
y enfilarse hacia tus motivos
sino el mundo te demostraría
que tus desencajadas mandíbulas
no son capaces de morder un sueño.

Clamidosaurio

llevo cuenta de tus cabildeos
negociante de las alimañas
es fácil seguir esos surcos en la tierra
tu camino siempre es una estela

es invierno y todos se ocultan
ya no puedes extenderte
clamidosaurio de las copas
tanta transparencia te vuelve vítreo
y no es más que espuma tu corona

Cuando no soy el mejor

Odio encontrar gente que escribe mejor que yo, siento que soy un excelente perdedor de tiempo. Es como que le robaran un poquito a lo poco bueno que me queda, como el rompecabezas de 5000 piezas que te regalaron por tu cumpleaños, que sólo fue usado por tus visitas mientras te bañabas, y pasados algunos meses decides resolver. Cuando estás a punto de terminarlo descubres que hay algunas piezas menos. Finalmente terminas siendo el ciervo en ese paisaje, al cual le falta una oreja, o el ojo.

La polilla

viernes, 26 de octubre de 2007

Hoy, caminando por la residencial, choqué intempestivamente con una polilla, quien luego se acomodó en mi barba, y pensé "Gracias D's". Es que siempre es bueno recordar que el tiempo corre en contra.

El temblor y la montaña



Hay días, semanas, u otros tiempos más largos (si D's no te tiene en buena estima) en los que el mundo comienza a dejar entrever sus desperfectos. No me refiero a terremotos, erupciones, incendios u otra cosa parecida, solamente basta con levantarse un día y darse cuenta que el universo entero tiene un cólico menstrual. Ahora, cómo es el cólico menstrual del universo? PANTAGRUÉLICO. Así como lo leen, desastroso.

Llega un punto en el camino sin estelas de Machado en el que volteas y notas que, con esas estelas, se va el mundo como si el océano fuera el excusado de D's. Un "nos vemos" entonces no es más que una negación. Salir en esos días es exponerte a caminar sobre un puente hecho íntegramente de spaghetti (es un mero recurso estilístico, ya que un puente de tagliatelle podría tener mayor resistencia), y poco a poco asoman "los tiempos idos, pero qué extraña niebla".

Ya en el puente, dormir se vuelve un placer utópico, y el recuerdo es un deporte doloroso, como jugar a patear -descalzo- al erizo. Algún día lejano ya, todos erigimos unos modestos templecillos y en él habitamos con la gente que queremos. Otro día descubrimos que los naipes nunca son la opción más segura para una edificación. Y de entre los restos del alma arrastramos un sobreviviente, lacerado, porque al caer el alma caen también los guardianes.

Si Fito lo pensara, diría que una foto es un gatillo, una navaja que nunca toca sangre. Pero más allá de habernos convertido en lluvia alguna vez, siendo nosotros la misma tempestad de la que nos guarecemos, siempre hemos de saber que tras la colisión cataclísmica de las placas de nuestros mundos, nacen montañas, para estar más cerca del cielo.

Ahora hay nuevas personas, y es bonito descubrir ser algo en el corazón de alguien, entender que la experiencia (que con extraño masoquismo los cristianos llaman "cruz gloriosa") no es sino el manual perfecto de aterrizajes forzosos, la guía de cómo curar las heridas. No por algo terminamos siendo el amigo de la persona que más necesita de uno.

Regresando al ejemplo, El mundo convulsiona y nace así una montaña, montaña nueva, dolorosa. Luego con el pasar del tiempo y cerca al cielo, la montaña se cubre de musgo: Empieza, otra vez y felizmente, la cadena de la vida.

El murmullo de los quiebres

No duermas aquí
que tu sueño involucra
los vastos mundos salinos
no pises tierra que es vientre
y en sus pozos ya no cabe tanto idilio

Deja de ser sueño
busca en la distancia
el murmullo de los quiebres
porque nunca más en tu luna
encontrarán algún descanso
mis naves gigantes de piedra

Sea la luz o sea el trazo

yo era nube y era sol
no podía competir contra los grandes
y en el manifiesto de mis llagas
apareces en un pliego

pero no

nada es más absurdo que lo nimio
de evocar el vuelo de lechuzas
todo es lágrima en el árbol
y todo es vuelta hacia tu núcleo

no atravieso la coraza más
duelen los viajes cada día
caigo a transtornar tus huellas
y me recojo, ya no quiero un intermezzo

pero gravitarte es un dulce diferente
sea la luz o sea el trazo que lo apague

Por decirlo

miércoles, 10 de octubre de 2007

Llevarte un poco a donde voy
darte por darte un poco de historia
ansío y cuentan cuentos las miserias
jugando con madejas de pasado

Y quise hacerlo pero no decirlo.

Me voy pero no lo hago
y no te llevo nada que no cargue ya
no quise remecer el púlpito nocturno
en el que retozabas, suspendido

Todo es verdad, cada cintillo.

Todo dolor es música

Tanto dolor es la música que muere
que los filudos dientes de armonías
se engastan como sierras escupiendo
médulas frías, hambrientas como lobos
hasta saciar su lujuria propia de pasado

¿Cuántos compases de marchas exóticas
necesito para verme bailar con mi sombra
en vez de silbar el estribillo que sólo emana
de las bocas de los muertos en tu vida?

Pasadizo de cardos

martes, 9 de octubre de 2007

siempre salgo de debajo de la piedra
para no aventurarme
a ese sol puma que corre
que me puede regresar la vida

pantera que abre los ojos y yo
reptante animal de madriguera muerta
me hundo en el negro para saborear
la sangre de los surcos de cardos en mí

huir es una tonada de follaje callado
eco de animal dormido, luna expuesta
caricias sobre el suelo como un lomo

y me aventuro a no decirte nada
abrazarte las conquistas de tus cielos
ahora hilos saboreo abrazando tu distancia

Traductor de suspiros

Te envié
Por correo que no llega
Un traductor de suspiros

Siento no poder traducir las instrucciones

te amo en un suspiro sostenido y grave
como el quejido del quiebre de una roca tal vez

no sé cómo explicarte lo hondo del valle
ni el grito
del Murciélago de las cuevas invisibles

solo te amo
en un soplo sin cadencia
como tormenta
en una columna de aire que se eleva hasta el cielo
que no escuchas

te amo en todos los sonidos
que con el tiempo
has aprendido a mirar

y me abruma la impotencia
de soplarte al oído las instrucciones
y hacerte tan solo cosquillas

Ave campana

Tengo tanta angostura y tanta ave
Pequeña que se escabulle
Tanta ave

Traviesa y perdida mi campana
Que vuela
Friso en el cielo

Y los ojos se revuelven para verte
Se enredan sus cables
En la grama

Huye maravilla del abismo
Que no vuela el ave embalsamada
Nunca canta de nuevo mi campana

ST

Tanta vanguardia en tus ojos
Me corta la muda de muerte
Y construye esos patios de flores

Bailo así tu danza de brillos
lo simple de tu forma de canción
hay tanto color en tu sombra…

los milagros te crecen en el pelo
y no hay ondas que viajen tan lejos
en tu caricia de mediodía

Cuece en tu cuerpo los senderos
hacia los columpios amarillos
que en mi desorden hay vida

ST

Será que las canciones se terminan
que al prodigarte la miel del universo
se repliega la voluntad esquiva
y ya no buscan mis manos esa cima

Ya no nace
de tanto verte
de comprenderte
esa canción

Otra foto



Por no perder la costumbre.