Tumba de música

martes, 24 de junio de 2008

Se deshace en una clavinova
loca, psicodélica
no estaba dispuesta a las sales,
la turbia mordaza,
y en una felicidad gigante
un mounstro sonriente
se cuela en las piedras

La flor que se creyó arlequín
se come y se vive
pero si tanto insiste
la dejo saberse toda
para sí
para cuidar la guarida
de todos los arpegios con melena
que agrupan estas cosas
sin el menor sentido
de mañanas que chocan
se revuelven y caen

Pan

domingo, 22 de junio de 2008

Toda la armonía
como petalos de un pan
deslizan sus cuerpos dormidos
al fluir del ir

Mayo como cruces gigantes
se levantan y yo, adormecido
la veo, con toda la palma
gigante blanco, masa absoluta
recogiéndome

Pero como en toda historia
se desangra el movimiento
que dota de alma, el soplo,
y así es que pierden sus cabellos
su aroma de cocido

Una oración

Rebusca en mi desorden
quizás encuentres algo
que encima del aire
se olvide de todo

Es el ejercicio de tener
tú media luna derramando así
la miel de los pianos
de eso que será

Suelta ese planeta
que planta madrigueras
déjalo que pase
nadie te detendrá

Caminata de tempranas
bibliotecas de la carne
se mecen mil veces frente a mí

Ten una oración
que despierte en esos trinos
todo aquello que buscas

aquí.

Invierno

Gracioso, me da frío en los ojos. Ya voy camino de mi casa, habiendo roto la promesa que nunca le hice con un par de Peronis y una espera de taxi. Es verdad, le vi, pero no sentí nada, nada más, -ni siquiera remotamente- de aquello que sentí al darte un beso, ese beso.

Me dijiste que beso rico, yo no te respondí. No hay nada que mengüe el ardor, no hay nada que me calme. Mientras mis besos eran ricos, yo pretendía sentir los tuyos de otra manera: los tuyos me hicieron sentir bien, los tuyos supieron a sueño. Y entre todo mi desorden, esa magia que no puedo descifrar es la que me sigue llevando contracorriente. Es la que me hace sentir todo el invierno en los ojos.

Caracoles

miércoles, 18 de junio de 2008

A pesar de que ayer
decidí volverme ruin,
caminando de vuelta
a la casa que no quiero
me di cuenta que eso
que hicimos juntos ayer
no fue algo que importaba
porque nos fuera común:
era la bondad enraizada
la que me va a hacer siempre
esquivar los caracoles
que se mueven en la lluvia

Oración dormida

En la oración que durmió con el arroyo
se hicieron trizas las calles
y se levantó tan monumental
una risa que de espiar se hizo paisaje
de los que se acaban al dormir la oración

El don de la nada

De un tirón
que mata los nidos
voltea a romper
lo que no puede quebrarse

Yo lo espero
supe que vendrían
tus ojos que son
el don de la nada

Porque queda vivo
todo mi rumor
en el viento que viaja
hacia arriba

El escape

La resaca me va a matar, y yo espero que la resaca me mate. No consigo descanso, no estoy lo suficientemente loco como para matar, ni tampoco lo suficientemente cuerdo para dejarme morir. Y aquí que se acortan todas las salidas y no puedo huir de ningún lugar... He tomado conciencia de mi paradero: es el absurdo equilibrio sobre la línea abierta que divide los techos, entre no poder escapar de mi mismo y no poder escapar del resto.

Complicado lazo

martes, 17 de junio de 2008

[4 de 4]

El nudo se hizo nudo
y se entreveró con el milagro
de encontrar tantos soldados
todos marineros, todos hechos
a medida de comparsa de cirquero

Y en piruetas deshaciendo la madeja
todos se encuentran de cara al dolor
mas su ímpetu de quien cumple la proeza
les impide frenar su lúbrica tarea
pueden morir allí en campo abierto
todos uno, deshaciendo el nudo

Rosa carnívora

[3 de 4]

Se abre el paraíso
como una flor dislocada
y en locura de rosa extática
pretende comerse la noche entera
como si sus pétalos mañana perecieran
y su pistilo sangrante de flor de un solo día
quedara como una oquedad, abierta al sol de fauces

Ardor de penitencia

[2 de 4]

Pimienta que vive como pimienta
dentro de las pieles que la acogen
y se sonroja toda su superficie
con plena conciencia epitelial
de que toda maldad imaginaria
es motivo de vergüenza
que quema como un infierno
recién mudado al cuerpo
cumpliendo todo el código rojizo
de placenteras religiones anacrónicas

Abertura Tango

[Este es el primero de 4 poemas donde abarco el bizarro mundo de los fetiches como un mero ejercicio estilístico, no se vayan a asustar]

Gime, que aquí donde acaba
toda tu noche, se convierte en beso
y allí toda mentira se recubre
del principio de argamasa
de lo efímero tan rosa

Como un tango, cadencioso,
son tres pasos practicados
y las loas que se vierten
en los párpados
son elíxir que en su fuerza
acaba apenas comenzado

Qué portentosa ausencia
toda la carne se estremece anónima
una felicidad viperina de quien
emana piel al encontrar
una sonrisa escondida
que se acaba
con sólo cruzar una hoja

El estanque

lunes, 16 de junio de 2008

Que traigan mil kamikazes
a volarme ese milagro ensortijado
que se trepa, madreselva,
y no podrán volar ningún futuro

Se abre y se revela ante los hombres
divagantes en su búsqueda sin tiempo
tanto evangelio que restañe
mientras borra la sangre dulce de la luna

Y ahora que refulge
escuchas mi voz desde la ciénaga
-cada vez más cerca-
que en esos idiomas
llaman al hogar, hogar de mi sordera
todas esas cosas
que se pintan de locura
cada vez que emerges
de las aguas siempre tiernas

Canción de mañana

No se ve más allá
el mundo ha quedado a la espera
y disimulado le han visto salir
cansado de ser el prodigador

Ya soltó un sueño redondo
y vigorizó a las bestias tranquilas
un despertar se come calmado
sólo son los suspiros del alba

Y no conoce nada de aquello
que habla la espesura
toda bestia despierta
está ciega frente a ti

Preocupaciones

Si así, de tan cerca
encontrara la curvatura del mundo
empezaría a preocuparme

Explanada

Encuéntrame forma, noche,
antes que los hombres se alimenten
de tus bordes

-es que cada vez que lo hacen
tus límites son reducidos al capricho
de la luz-

que al avanzar debes ya de haber
amarrado mi silueta a tu cadena
y así llevarme en ese brusco viaje
que a nadie más cuentas

Al deshacerse las pantallas
que son todas las partes del ojo que no ven
es deber del futuro hallarnos engastados
en una melodía

la alegría que salta entre las deudas
perdida en un concierto multitudinario
estirando sus brazos para que lleguemos
con ella, a tomarle fotos a todo lo que al fin
se convierte en retratos negros y recuerdos

Barro tal vez

jueves, 12 de junio de 2008

Una de mis típicas canciones, por Luis Alberto "El Flaco" Spinetta.

Si no canto lo que siento
me voy a morir por dentro
he de gritarle a los vientos hasta reventar
aunque sólo quede tiempo en mi lugar

Si quiero me toco el alma
pues mi carne ya no es nada
he de fusionar mi resto con el despertar
aunque se pudra mi boca por callar

Ya lo estoy queriendo
ya me estoy volviendo canción
barro tal vez....
y es que esta es mi corteza
donde el hacha golpeará
donde el río secará para callar

Ya me apuran los momentos
ya mi sien es un lamento
mi cerebro escupe ya el final del historial
del comienzo que tal vez reemprenderá

Si quiero me toco el alma
pues mi carne ya no es nada
he de fusionar mi resto con el despertar
aunque se pudra mi boca por callar

Ya lo estoy queriendo
ya me estoy volviendo canción
barro tal vez...
y es que esta es mi corteza
donde el hacha golpeará
donde el río secará para callar

Abrazo

Venía caminando mientras tarareaba Normal 1, esa canción que siempre me sale más bonita cuando pienso con la cabeza en el suelo, llegué a mi casa y me senté en mi escritorio.

No hay nada nuevo bajo el cielo

Cuando solía estar triste, repartía un sinnúmero de amenazas de abrazos, en forma de pagarés. Los abrazos quitan el estrés, y hoy ha sido un día de estrés. Los abrazos extramarinos no son abrazos, ni tampoco lo son los del oso, o los que le das al perro.

En una época de depreciación de todos los bienes inmateriales, los abrazos suelen ser baratijas en las esquinas, y no hay por dónde encontrar uno de esos que realmente te quitan el peso de caminar en una ciénaga con los ojos vendados, y los extraño.

Extraño los abrazos como parte del gran paquete de bienes que sirven como sales de baño, chocolate en la almohada y servicio al corazón. Todo es un añorar larguísimo de brazos que remuevan las algas de mi carcasa de bote azulino y le den limpieza a mis estelas para que, habiéndose el cielo pintado de mar un día de aquellos que se fueron escondidos, amanezca desahogo en las esquinas justo en el momento en el que se apaguen las farolas, las luminarias que durante la noche contuvieron en sus límites de halos de luz todos los abrazos potenciales que no se dieron...

...todos esos abrazos, que de tanto haber vivido, hoy se vuelven dulces amenazas imaginarias.

Sed

domingo, 8 de junio de 2008

Cuánto repartes del calor
allí en dosbocas de la periferia
lejos de las vías
que se cruzan en el centro

Los que te piden comida
te roban el alma a llena luz
debajo del partecielo
y les lanzas un destello

Tu otra sonrisa se siente sin querer
en un eco glorioso bajo las veredas
que gotea misterios felices
que se evaporan antes de tocar los labios

Miel

jueves, 5 de junio de 2008

La miel de la que se habla tanto
es una manifestación pegajosa
de todos los sueños inconclusos
que huelen a un lejos
que se pegan con alevosía
en el fondo de todos los ojos

ven, miel.

Un deseo

Te estrellas contra el muro
supondré que has decidido dormir
y así acallar todo claroscuro
tendido sobre las vías
que llevan a los graneros incendiados
quemados de relojes

Quiero pensar así
que vendrás a posarte y soltar tu albúmina
en todo terreno eriazo que pude
entregarte, todos los campos
con forma de pensamiento tranquilo

Tan azul suelo pensar que veo todo
mi gente imaginaria preparará el viaje
para la concepción de todo árbol de historia
tan azul...

La noche como una presunción
de tus arribos melífluos
en el solear de los pasajes imaginarios...

Niño de sueño blanco

He ataviado al niño
que no por el aggiorno niega su infancia solar
lo he montado sobre los miles de caballos estelares
el infante es miedo
que galopa ciego al dolor que le causa
el misterio de las mieles que le esquivan

Como si cruzara el mundo
por una piedra que en los veranos
suele convertirse en corazón

El niño tiene sus costumbres
sus mañanas de ceguera que lo invitan
a volverse camino de canción
es la pérdida de la distancia que lo conmueve
y se arma de silbidos inmortales

Todos como un sueño blanco
como un viernes que se dibuja para siempre
en la punta de su nariz de paja

El valle

Valle marrón
valle curvo
es un ritual cruzar a la mañana
para conocer el final
donde allá te cuece toda alegría

Y en la madriguera de los ojos
titilan tordos cansados, agazapados
testigos de las jaulas que reverberan
en tu pecho una elegía

Así es al fondo del valle
que atravesaré
no entendiendo la difusión
de las almas sobre las rocas

Aún así, me he armado de una manaña
y en mi dulce ignorancia, me atrevo
a viajarte

Déjalo nacer

Crece una guirnalda
una palabra extendida
yo sé que mañana
tú la colgarás

Y las mamparas tan alegres
de bosques invisibles
serán puertas abiertas
al descanso

Deja una ilusión
como muérdago sin fin
díselo a tus manos
que tocan primaveras

El delirio del azar
me frena el devenir
y tú, de rodillas allí
allí, al fin

Todo es canto
donde duermen las palabras
todas se cuelgan contigo
al sol

Que siempre se guarde
la esperanza de tenerte aquí
en todos los mundos
los mundos que vendrán

Cuenta en tu canción
cómo es que arribó el sol
cómo sentiste el ardor
en tu regazo