SIento que me inventas hasta arriba
LA llenura placentera de tu gracia
SÓLo así te tengo indivisible de mi canto que no cae, pues
LA felicidad es una quimera deliciosa.
SIn embargo, promesa no cumplida como es ésta
SIempre queda como potencia del vacío
SÍndróme de alturas imaginarias,
LÁstima cuajada en la piel de los duraznos,
LA espera que se hace corta como en mantra.
LAnguidecen mis carnes mas heme aquí, derecho
SIlbando tu nombre por la noche
SIn bordes que me traguen, no me duele
SI la espera guarda ese dulzor de lo que anhelo.
SÍncopes me enfrían el corazón ahora,
LA vejez del alma es infinitas veces mútiplo de aquello
SÓLo si te escondes en tu ausencia.
LA noche se hace misterio todas las noches:
SI es una muerte que gusta de jugar,
SI es una esperanza que se burla de mi juventud,
SIlencio tal vez, mi alma se ha querido vestir de sordera.
LA mañana también es promesa ¿Ves?
LA cancioncilla resuena en las paredes de mi encierro autoimpuesto
SIn quererlo, todos estos días me han convertido en un niño,
LA mañana en mañana, las penas proscritas, ha salido el
SOL.
La ovejita de mamá
miércoles, 17 de diciembre de 2008
Escrito por @KNO_Z a las 12:36 a. m.
Tags> poema
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