el mismo corolario
de tanta reyerta amarilla
Pares una piedra por la boca
para impactarme los rumbos
Horadas así el camino reventado
de cuerpos cadavéricos
ufanados de su muerte tan muerte
que me suelen volver amargo
y te sonrío por grabarme el nombre
Sonrío a sabiendas
de tu intención de redondearme
un mundo tan abierto
tan finalizante
jugando a que no puedo hacerte frente
0 comentarios:
Publicar un comentario