Ultimatum

miércoles, 13 de febrero de 2008


Es aquí que se nos acaba el mundo
el mismo corolario
de tanta reyerta amarilla

Pares una piedra por la boca
para impactarme los rumbos

Horadas así el camino reventado
de cuerpos cadavéricos
ufanados de su muerte tan muerte
que me suelen volver amargo

y te sonrío por grabarme el nombre

Sonrío a sabiendas
de tu intención de redondearme
un mundo tan abierto
tan finalizante
jugando a que no puedo hacerte frente

0 comentarios: