No te conocía las manos
anduve contigo por las calles
y no sabía de tus manos
Siempre fueron dos, lo sé
siempre se cerraban sobre mí
siempre remataban, como firma
cuanta palabra emergía
de tu vórtice oculto
y tus guardianes luceros
se comían todos tus secretos
Nunca vi más allá de esa pared
no había nada tras el cielo cuajado
pensaba tontamente,
todo era traducido por tus manos
Y ahora que has descendido
no hay arte ni vuelo en ellas
nunca hablaron por ti
dedicábanse a ocultar
el origen de tu savia
por eso nunca supe de tus manos
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