quiero verte desde el inicio de la cuerda
tensando la carne y distendiendo
al calar los bordes del aire vertebrado
Ahí es el punto medio
la distancia exacta para enredarte
tan medularmente
en mis manos ventosas
Huir sin huir
que huyendo es que se me traba la fortuna
al cuello enceguecido
y te conozco la suma de los vientres
como un milagro que mantengo siempre lejos
como un incesante miedo a los enchufes
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