Googleándome

viernes, 18 de enero de 2008

Momentáneamente aburrido, y luego de haber notado que mi entrada al Cineplanet gratuita no es gratuita tal como me dijo el chico del counter, sino que cuesta S/. 3.50, torcí el cuello a mirar mi sucio monitor (la gente siempre estornuda encima) para hacer algo que muchas personas deben haber hecho ya: Googlearse.

En este mundo ridículamente postmoderno, ser ubicuo es más importante que ganarse un premio. ¿Quién podría estar feliz diciendo "me gané un Nobel, pero pongo mi nombre en google y sale la foto de un Pug antes que un artículo sobre mí"? NADIE. y Puede sonar totalmente superficial, una trivialidad ya grosera, pero la verdad es que, querámoslo o no, google es el eresconocidómetro de la actualidad.

Me busqué. Primero, quería ver si alguien había tenido a bien citar al menos una poesía mía en algún lugar en el vasto internet y, y bueno, descubrí que, en Francia, algún sujeto -fan mío, seguramente- ha añadido un RSS de mi blog al suyo... Eso fue todo. Cambié, luego, la palabra clave a "Kño",  sólo para aparecer listados, en la página de resultados, el Blog de Paolo, el Mío, el de Miguel Ángel Kuro y un pequeño comment que dejé en el blog de Pierre.

Así que, siendo desconocido como soy, me puedo dar el gusto de ir al cine y de releer un libro. Hoy veré qué hay en cartelera y, por la noche, tras mi típica jarana casera por el día de Lima, me acompañaré, con un pisquito en la mano, de un Martín Adán pasmado en 1928, cuando al menos estaba menos loco que yo.

Ahora me guardo S/. 3.50 en el bolsillo, para irme, solo, al cine a relajarme un rato. Nadie va conmigo, no estoy en Google.

1 comentarios:

Unknown dijo...

oye soberano menso!!!!! hahaha estamos conversando y no me dices nada, me hubieras dicho pues y te acompañabaaa, estoy q me pudro en mi casa