ST

jueves, 1 de marzo de 2007

no hay héroes en las cicatrices de tu piel
ni un gran rescate grabado en tus labios
empieza entonces a abrir tu umbral
que caminas entre los cardos, y los vives
como caricias que no son, y los disfrutas

te veo erguirte en la contradicción
del gusto por lo que exalta tu lejanía
pero huyen los paraísos de tu cielo
ya no corres por vivir en tu canción
silbando encuentras el gusto de la nada

deja ya de construir los abismos
bajo los puentes eternos que te traían
hacia la sombra que nos guarecía
que no verte es evocarte en la lluvia
mejor tenerte, que es probar de tu veneno

porque te cuido la tonada que has soltado
que se pierde en tus pasos de gigante
por irte de aquí entre mis noches largas
sabes que has dejado los vestigios
que guardo, preciado tesoro sin brillo

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