Se avecinan los reptiles de sombra
imponiéndose al paisaje
En el camino de atrás
se arremolinan las carnes todas,
presas en un lazo encantado
tramitan su muerte
Ahí llegan
Sedientos de amor
los cocodrilos, los gaviales
aligatores de verso filudo
Todas las nubes teñidas
se van, agenciosas
para lavarle la cabeza al destino
y en su baño celeste
sonríe...
mancha
t o d o s s u s d i e n t e s c h u e c o s
de una felicidad roja
como las mejillas de Baco
Cocodrilos de sombra
domingo, 5 de octubre de 2008
Escrito por @KNO_Z a las 9:33 p. m.
Tags> poema
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario