Reír

domingo, 10 de agosto de 2008

Entre tanta nube que se calla
ahogada junto al cielo al ver brillar
se extiende tranquilo un río blanco
que tiene el poder de volverme luz

Qué muerte tonta no llama
si su trabajo me haría reír
su corazón el que no calla
nunca me deja de latir

La conexión, el gran pabilo
donde se amarran las campanas
repican en ecos asombrosos
y no paran, no hay donde dejar...

...aquello dorado en la tierra
el fulgor que veo venir
en un dragón montando vuelo
es el guiño de partir

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