Hoy me provocó tomar leche helada con cocoa. Habiendo reunido todos los elementos necesarios para tal empresa -taza, cucharita, el pote de cocoa y la caja de leche- me dispuse a comenzar.
Dos cucharaditas de cocoa y dos de azúcar, sobre éstos va un chorrito de leche helada para disolver la cocoa, completando luego la taza con el resto de la leche.
Acerco la taza a mi boca y doy un sorbo, para darme con la sorpresa de que hay amargos grumillos de cocoa. Pero hoy decidí tomarla así, porque hasta una taza de leche con cocoa es capaz de enseñarte que a veces lo rico de la vida puede radicar justamente en lo amargo de ella.
Leche con Cocoa
jueves, 8 de noviembre de 2007
Escrito por @KNO_Z a las 1:13 a. m.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentarios:
Despues de una conversa a lo freud esta frase resume todo javer:
"lo rico de la vida puede radicar justamente en lo amargo de ella".
Caray es como cuando lei a Friedman por primera vez, ahora lo comprendo todo desde un mejor angulo. TODA RABA KAÑO
Publicar un comentario